- Traducción del inglés al castellano y viceversa de diferentes tipos de contratos y documentos legales.
- Uso adecuado de terminología utilizada en el campo legal y estructuras gramaticales en ambos idiomas.
- Elaboración de glosarios y ficheros terminológicos.
- Evaluación y uso adecuado de diccionarios legales.
- Evaluación de la calidad de las traducciones.
- Solución de problemas de lenguaje legal: procesos, convenios, contratos, certificados, partidas, poderes y otros.